miércoles, 13 de enero de 2010

FELICES21AÑOS



El 11 de enero fue un día particularmente diferente dentro de todo mi año. Fue diferente ya que un día como aquel nací hace ya 21 años. Importante acontecimiento para mi familia, sobre todo para mis padres, los cuales recordaron momentos que antecedieron mi nacimiento; me lo contaron con lujo de detalle que oí con atención aunque sepa la historia de memoria; obviamente para mí siempre tiene un gustillo especial oír esas cosas, como por ejemplo su inagotable espera, el nerviosismo, el casi desmayo de mi padre al entrar a la sala de parto, hasta que por primera vez me vieron.
Ese día fue importante también para mis cercanos ya sean primos, amigos, etc... que compartieron conmigo mi momento, pero para mi fue normal. Raro expresarme así sobre mi único día especial pero que para mí fue igual que la navidad y el año nuevo cuando se celebra masivamente. Es rara la sensación de ansiedad que experimentan los niños al esperar su regalo de navidad o la gran espera para ver los fuegos artificiales el 1 de enero, sensación que yo también experimenté cuando pequeña, pero esta vez no lo sentí, no sentí esa ansiedad, fue extraño.

Mi cumpleaños... Ese día debió haber estado lleno de risas y alegría pero inconscientemente decidí sonreír timidamente y solo recibir las felicitaciones por estar un año más aquí.
Como sorpresa desperté con el canto de mis padres, hermana y sobrina que con mucho amor me llevaron desayuno y esa calidez que agradezco tener cada día de mi vida.
Aunque estaba feliz de ese comienzo, tenia mis sentimientos a flor de piel, podía llorar con facilidad; pero por amor a ellos no derramé ni una sola lágrima. Raro para mi llorar, no estoy muy acostumbrada, me crié para adentro, por decirlo de alguna forma, tal vez por eso era tan común en mi explotar aveces y recriminar todo lo que me hizo daño en algún momento. Todos esos sentimientos reprimidos puedo verlos reflejado en mi sobrina que al momento de romper en llanto no puedes sacarle información y lo único que sirve es un abrazo y contención hasta que su infinita pena pasa. Alomejor por eso yo la entiendo tanto, muchas veces necesite esa contención cuando pequeña, y aunque no guarde rencor los recuerdos siempre quedan en tu cabeza.
Rencor. Palabra que te puede quitar la respiración con toda esa negatividad; tengo que reconocer que cuando chica era rencorosa, pero con el tiempo logré sacar ese sentimiento fuera de mi y lo reemplace por el dolor momentáneo o más conocido como el luto y el perdón.

Al momento de pensar en todo lo que he vivido, que no ha sido mucho pero está lleno de secretos y momentos; se me vienen a la cabeza mis alegrias que han sido la mayoria y las tristezas propias de la edad, propias de mi infancia y juventud que se que en algún momento, ya cuando tenga unos 30 años recordaré como algo lejano y serán parte de mi historia; esos sucesos extraños y un poco distorsionados que te hacen cuestionar millones de cosas que sucedieron, suceden y sucederán hasta que la vida te de un respiro y abandonemos el barco e inevitablemente toda la perspectiva de vida te da un vuelco de 180 grados. Porque esas cosas que nos cuestionamos son los tropiezos y errores que cometemos que al final nos llenan de sabiduría, solo si sabemos procesarlos y hacerlos positivos, sacar lo bueno de eso, si herimos a la gente, debemos ser capaces de hacernos una auto-evaluación, darnos cuenta que podemos perder cosas, cosas importantes que en el momento uno no valora.
Al pensar así me da un cierto plus sumado a una tranquilidad exquisita, ya que evitaré equivocarme en cosas que ami me han hecho daño; y tengo la certeza y la propiedad de decir que soy feliz, con mi familia sana, con los típicos problemas pero sana, soy feliz porque mis padres son los mejores y los más sabios, rara vez conversamos de la vida pero siempre tienen esa palabra exacta para decirte y tranquilizarte. Tarea de los padres dirán, esa de sostener, cuidar y amar a sus hijos.

Después de conversar, inevitablemente se cuelan pensamientos que cada vez que estoy lo suficientemente desocupada mi cabeza duele hasta el extremo de decir, ya casi irracionalmente, ¿por qué ami? los consejos de todas partes me hacen decidir lo que de verdad quiero en mi vida en general.
Todos dirán quiero plata, pega, una profesión, que me valla bien en la U, no sé, quizás yo quiero lo mismo; pero bueno, la verdad es que quiero muchas cosas. Pero lo que necesito tener ahora y lo decidí en mis momentos de reflexión y locura es aprender cosas, leer, observar, saber la historia de todo lo que me rodea, aprender a vivir la vida de a poco, ya que en un momento se me pasó volando hasta que me di cuenta que por impaciente no supe hacer lo que quería hacer en realidad. Me confundí y rechace oportunidades en los distintos ámbitos de mi vida, pero quiero pensar que todo eso que me pasó me ayudaran a seguir formando mi carácter de manera positiva.

Mi padre me dijo algo que creo que nunca se me olvidará, él dijo: "La lengua es lo único que no podemos controlar" y tiene razón ya que nuestro cerebro puede formular respuestas y reflexiones muy contundentes y sabias, pero lo que terminamos diciendo es lo que de verdad sentimos, en algunos casos haciendo sufrir a los demás.

El día de mi cumpleaños estuvo nublado por un suceso extraño, que tanto pensarlo me hizo sentir que ya puedo desarrollarme y que nada me faltará de ahora en adelante, porque más vale vivir con lo que te hace bien que con lo que te hace mal, eso que te tranca y te llena de incertidumbre. Quiero mis días llenos de luz y buena onda y eso queda en mi poder lograrlo. Estoy feliz, por tener a la gente que tengo conmigo y todos deberíamos agradecer eso y cuidar lo que nos llena porque si nos falta algún día nos sentiremos vacíos por mucho tiempo.

Yo acostumbro emprender el vuelo cuando algo me descompone y con el tiempo vuelvo renovada, esta vez volví al poco tiempo y eso me tiene feliz, feliz de poder darme cuenta que en la balanza tengo muchas cosas buenas que le hacen peso a las cosas malas y dolorosas que solo viven en mi cabeza, que aveces vuelven para recordarme que estoy viva y que de verdad siento.
Todos los recuerdos que son parte de mi vida los podré recordar como lo que son, recuerdos que aunque sean algunos un poco perturbadores me hacen feliz porque me formaron y son parte de lo que soy ahora. Y yo encuentro que no soy tan mala persona o sí?.

2 comentarios:

  1. Amigaa! Gracias a Dios que hizo una personita tan linda como tu! tienes un corazón muy bueno que sólo las personas inteligentes valoramos :D jeje Te Quiero tanto! Sólo quiero q seas feliz, me encanta saber que te ries aunq sea con las estupideces que hablamos :P, lo que no te mata te hace más fuerte creo q piensas lo mismo...a veces de las caidas se aprende,
    La vida es así nadie te enseña a vivir, es la magia de vivir en incertidumbre siempre
    Un beso amiga , Te adoro =)
    Liz

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  2. Prima...

    tas re grande y me emociona leer tu nota llenandome de orgullo y viendo como creces linda y bien.

    El pensar o reflexionar mucho es bueno, pero todo en exceso tambien es malo. Pondera siempre y cuida muy bien tu forma de ser, esa nobleza que se lee es muy valiosa, NO LA PIERDAS NUNCA.

    Te quiero mucho mucho mucho.

    Miguel Salfate R.

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